Estas imágenes de archivo desnudan la forma infrahumana en que cientos de personas trabajan en Sayapullo para poder subsistir. La minería informal es un problema social que cada día crece y lentamente les apaga la vida a los pobladores de ese distrito sin que alguna autoridad afronte el problema como se debe.
En la primera foto: dos niños que sufren explotación por los mineros informales posan junto a un funcionario de Corporación Minera San Manuel que los encontró en un área del cerro San Lorenzo durante una visita de concientización sobre responsabilidad ambiental, a fines del 2007.
En la segunda toma se observa uno de los cientos de "laboratorio de minería artesanal" que, como garrapatas en lomo de perro, hoy copan las faldas de las montañas sayapullinas. Esta realidad debe cambiar. Reactivar las operaciones mineras formales y responsables es una salida que resulta viable teniendo en cuenta que Sayapullo es un pueblo de historia vinculada a las labores extractivas y, además, las zonas agrícolas casi han desaparecido a consecuencia de la contaminación.
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